Dióxido de cloro para el mal aliento

Dióxido de cloro para el mal aliento

Millones de personas sufren de mal aliento alrededor del mundo. Y aunque para la mayoría puede ser un problema que solamente se presenta en las mañanas o después de comer ciertas comidas, para otros la halitosis es un problema que está siempre presente, sin importar si cepillan sus dientes, utilizan hilo dental, si utilizan enjuague bucal o mastican mentas. 

Sabiendo que la presencia del mal aliento crónico puede causar afectaciones profundas en la autoestima y vida diaria de la persona, causando incluso que esta se aísle por vergüenza, hoy te mostraremos la solución que brinda el dióxido de cloro para el mal aliento, para que así puedas vivir una vida más tranquila.

 

Causas del mal aliento

El mal aliento puede provenir de muchas fuentes. Algunas de las causas pueden ser:

 

  • Injerencia de comidas con ciertos elementos 

 

1. Alimentos preparados con ajo

El ajo deja su esencia no solo en nuestra lengua, sino también se absorbe en el torrente sanguíneo, lo que permite que una segunda ola de olor llegue a los pulmones, donde puede escapar libremente por la boca.

 

2. Alimentos preparados con cebolla (sobre todo la morada)

El olor de la cebolla persiste tiempo después de que has terminado de comerla. Esto se debe a que ambos contienen compuestos sulfúricos que se absorben en el torrente sanguíneo y vuelven cuando menos lo esperas. Protégete aún más mediante el cepillado, el uso de hilo dental y el enjuague.

Dióxido de cloro para el mal aliento

 

3. Alimentos preparado con productos lácteos

La leche puede beneficiar al organismo, pero puede ensuciar la boca. Esto se debe a que las bacterias naturales de la lengua se alimentan de los aminoácidos que se encuentran en la leche y en los quesos, causando un olor desagradable.

 

4. Alimentos preparados con atún enlatado

Los mariscos naturalmente suelen tener un olor agrio y fétido a medida que se oxidan, un proceso que de alguna manera se ve exacerbado por el proceso de almacenamiento en una oscura lata de metal.

Definitivamente, estas no son razones por las que deberíamos renunciar por completo a estos alimentos, pero sí tratar de no consumirlos en exceso, siempre recordando eliminar los restos de nuestra boca mediante el cepillado, uso de hilo dental y enjuagando nuestra boca al menos dos veces al día.

 

  • Mal cuidado dental

La higiene bucal es imprescindible para cada persona, es por eso que es sumamente importante desarrollar rutinas sanas de cuidado, donde nos cepillamos nuestros dientes al levantarnos, después de nuestras comidas y antes de acostarnos. Ya que una mala higiene bucal trae consecuencias devastadoras no sólo para nuestra boca y aliento, sino también en distintas partes del cuerpo.

 

  • Tabaco 

El tabaco reseca la boca, impidiendo que la saliva realice sus funciones de limpieza, entre ellas la regulación del pH de la boca. La falta de saliva termina favoreciendo la proliferación de caries y otros problemas bucales, entre ellos la halitosis (mal aliento).

 

  • Bacterias

Otra causa del mal aliento puede ser la presencia de bacterias que viven en la parte trasera de la lengua. Estas pequeñas criaturas crean un gas maloliente (llamado compuesto de sulfuro volátil) que se parece al olor de huevos podridos. 

Al estar ubicadas tan atrás en la lengua, el cepillar la lengua con un cepillo de dientes normal no las logra alcanzar.

 

  • Condiciones médicas

Existen ciertas condiciones médicas que producen el mal aliento en aquellas personas que lo padecen. Entre algunas condiciones médicas que producen mal aliento están:

 

  • Afta bucal
  • Amigdalitis
  • Cáncer de Lengua 
  • Estomatitis Vesicular
  • Gingivitis
  • Periodontitis

 

Todas estas condiciones médicas pueden ser tratadas con el protocolo J únicamente, o como alternativa en conjunto a otros protocolos. Conoce más acerca de los protocolos aquí.



Dióxido de cloro para el mal aliento

Para cada uno de estos casos, ya sea por alimentación, mala higiene bucal, injerencia constante de tabaco, la presencia de bacterias en la parte trasera de la lengua, o hasta condiciones médicas, el uso de dióxido de cloro para el mal aliento puede ser una óptima solución para combatir la halitosis.

 

¿Cómo utilizar el dióxido de cloro para el mal aliento?

La mejor forma de utilizar el dióxido de cloro para el mal aliento es enjuagarse la boca con un enjuague bucal que contenga dióxido de cloro y haciendo gárgaras con la lengua afuera. 

En estudios se muestra que el dióxido de cloro para el mal aliento es muy efectivo para neutralizar los compuestos apestosos de sulfuro volátil creados por las bacterias orales. (fuente)

A continuación, te presentamos el protocolo que debes seguir para utilizar el dióxido de cloro para el mal aliento de forma correcta.

 

Dióxido de cloro para el mal aliento: Protocolo J. enjuagar (protocolo boca)

El protocolo J, o protocolo enjuagar , es muy útil para solucionar problemas dentales, haciendo que la halitosis (mal aliento) desaparezca rápidamente. 

El uso de dióxido de cloro para el mal aliento en forma de enjuague bucal se encarga de combatir: aftas bucales y hongos, inflamaciones, hasta decoloración de los dientes. 

El dióxido de cloro para el mal aliento puede ser utilizado como enjuague bucal o durante el cepillado dental.

 

Procedimiento – Dióxido de cloro para el mal aliento

El procedimiento del protocolo J consiste en:

  1.  Agregar 10 ml de CDS (aprende más acerca del CDS aquí) en un vaso con 200 ml de agua y enjuaga la boca, haciendo gárgaras 3 a 4 veces al día durante 3 minutos (no tragar).
  2. Más tarde, una sola vez al día.
  3. Como opción, cepillar los dientes y masajear las encías.
  4. Para las inflamaciones en profundidad añadir 1 ml de DMSO (aprende más acerca del DMSO aquí) a la mezcla (ver notas).

 

Notas:

  • Ha dado excelentes resultados antes y después de toda intervención odontológica, especialmente en implantes de manera preventiva, haciendo innecesario el uso de antibióticos, por la inhibición de toda infección, debido a su fuerte poder desinfectante.
  • En caso de sentir sensibilidad a la presión dental al morder, puede ser causado por una bolsa de infección por abajo del diente en la zona de las raíces dentales, en este caso el cepillado no es suficiente y se añade DMSO al 70% a la mezcla.
  • En caso de dolor agudo dental se puede incrementar la dosis hasta 20 ml de CDS en un vaso de 200 ml de agua. Se toma un trago, aguantándolo en la cavidad bucal durante unos dos minutos. La razón del dolor agudo habitualmente es que hay bacterias dentro de una cavidad dental, afectando al nervio. Habitualmente el dolor desaparece cuando ya no existen más nutrientes que puedan alimentar a las bacterias. De esta manera, también es posible a veces eliminar abscesos dentales. No es necesario aclarar con agua.

Kalcker, A. L. (2020). Salud Prohibida. Incurable era ayer. (8ª ed.) Voedia (pp. 146 – 147)

 

Listos para combatir el mal aliento

Esperamos que esta información te haya sido de ayuda para saber el uso del dióxido de cloro para el mal aliento. 

Le recordamos que la información aquí brindada de ninguna manera debe ser interpretada como consejo, instrucción y/o dirección médica y no sustituye una visita a su profesional de la salud. Cada persona es responsable del uso que decide darle a la información aquí obtenida.

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